AA.VV
Álex y Qiang, tras su viaje a través del tiempo al templo del rey Salomón, no imaginan que aquello se puede repetir, hasta que reciben una extraña máquina llena de cilindros y bujías a la que acompaña una carta de su amigo William Dickson pidiéndoles que acudan a la antigua Roma a solucionar un problema urgente y conocerán al propio Marco Antonio.